Me gusta detenerme en la contemplación sosegada de tus manos. Admirar las formas esculturales de tus dedos largos y esas rayas que atraviesan tus níveas palmas. Me seducen esas curvas que dan formas a tus perfiladas uñas y me deleito en esas venas que se adivinan vivas a través de tu piel.
Disfruto saboreando el sabor de ellas, cuando al acercarlas a mis labios, alternativamente, voy haciendo desaparecer tus dedos en el hasta notar tu caricia en mis encías.
Me gusta jugar con tus dedos, que pugnen en el aire con los míos, realizando cabriolas y acrobacias. Sentir su tacto y alimentarlas con mi calor, apretujarlas y hacerme a la idea, por unos instantes de que son una con las mías.
Disfruto cuando tus yemas recorren mi cuerpo y avivan en él estelas deliciosas que diseñan mis deseos. Cierro mis ojos, interiorizando así mi disfrute, cuando tus uñas con estudiada habilidad lamen mi piel arrancándome estelas de placer que se quedan enganchadas en mi memoria durante largo tiempo.
-¿Sólo te gustan mis manos?
-Bueno, también tienes alguna otra parte que está estupenda…
Bonita entrada, los ojos dicen que son el espejo del alma, las manos son el río por el que navegan las caricias.
ResponderEliminarUn saludo.
que delicadeza.... debes crear dia a dia para poder disfrutar mas.... un abrazo...
ResponderEliminarLedeska