viernes, 8 de julio de 2011

Cada mañana


…al despertar me oprime el dolor de tu ausencia, mientras se ilumina mi cuerpo con las luces del amanecer
…me desprendo del camisón para brindarte mis desnudeces como si estuvieras a mi lado
…mis dedos, semejando a los tuyos, juguetean sobre mi piel para desperezar mis sentidos
…tiemblo, me agito sin control, palpito aceleradamente y se tensan todos mis músculos como si tu cuerpo se hubiera posado sobre el mío
…llega un determinado momento en que cierro mis ojos, mi cuello se estira, mi barbilla se levanta, mis piernas se enderezan, mi respiración se acelera y me muerdo el labio como si tuviera un silenciador, para luego desplomarme bruscamente sobre el colchón
…tras ese instante, oigo a mi marido, a mi lado, gruñir entre sueños…

1 comentario:

  1. Esas mañanas que nos regalan tantas sensaciones, y nos delinean de ausencias.
    Lindo escrito.
    Besos

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