domingo, 14 de abril de 2013

El inicio


        
       Me gusta dejar transcurrir el tiempo, mientras te miro a los ojos sin decir nada. Recrearme con la luz de tu mirada y acercar muy despacio, gustando cada milímetro que ganamos, mi rostro al tuyo. Descansar mis manos, acomodándolas a cada lado de tu rostro, sentir el leve roce de tus pestañas y posar mis labios dulcemente sobre los tuyos. Pasear, muy despacio, sobre ellos, gustando las sensaciones y esa tenue humedad que va impregnando desordenadamente la superficie de ambos labios. Alejarlos un poco, acercarlos, apretarlos, oprimirlos, saborearlos y abrirlos hasta que nuestras lenguas se entrelacen y exploren las honduras ajenas. Al principio con disimulo, como quien no quiere la cosa, para  luego perder la compostura y ahogarme apasionadamente en tus sensaciones. Dejarme ir, como si me abandonara todo en ti, perder la noción del tiempo…¡y eso es sólo el comienzo!

1 comentario:

  1. Muy buenos preliminares, preludios indespensables para crear un buen ambiente. preludios del amor, para empezar bien, pero que muy bien.

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